Yo contra el mundo
Monday, September 03, 2012
Transparente
Puedo ensayar varias:
- me aterraba verte tan enganchado y no escribirte era una forma de no enfrentar eso.
- en el fondo no me importaste demasiado entonces, te vi sólo como alguien que estaba de paso en mi vida compartiendo cosas lindas, pero que no era mi amor.
Sea cual fuere, lo cierto es que después de que me lo preguntaste y te mentí por culpa, escribí en mi preciado cuaderno tu nombre dentro de siete líneas que repetían exactamente lo dicho en las primeras tres de este post. O sea, sigo si DECIR nada sobre VOS, ni sobre lo que SIENTO por vos.
Hoy viniste a mi casa, luego de varios días sin querer tocarme, a decirme que no querés tampoco besarme más. Sentí tristeza y lloré delante tuyo. Porque te extraño cuando no te veo, y me gusta estar con vos. Sin embargo siento que la tristeza se irá rápido, ya que el entusiasmo de compartirte nunca fue amor lacerante ni agonía por no tenerte.
Hoy que me rechazaste, te dedico unas veinte líneas. Será que sólo sufriendo un poco, teniendo algo de romance agónico nos podemos enamorar? Que lo simple y fácil no nos imprime pasión? Será que siempre tuve razón y no sos mi amor, sino sólo un buen amigo y al saberlo, vos pones los huevos sobre la mesa, dando la cara que yo no doy?Quizás me salvaste de querer forzarme a adaptarme a lo cómodo pero carente de magia. O tal vez ya no te gusto. Me gusta no saber la respuesta, es un motivo más para seguir caminando. Ahora estoy sonriendo por dentro, me estoy gustando. Nunca voy a renunciar a creer en mi pasión, es lo único que mueve al mundo y me despierta las mejores sonrisas además de motorizar mis pazos más fuertes.
Siento un profundo cariño por vos, de eso no tengo dudas. Me gusta verte reír feliz y más disfruto de abrazarte. Creo que hoy hiciste algo bueno y noble por vos y por mí. Fue como algo vivido cien veces y varias en espejo. Una suerte de espiral, que gira en círculos, sobre rutas parecidas, pero no exactamente pasando por el mismo lugar dos veces.
Monday, October 17, 2011
a propósito
Estoy aturdida, sorda, apabullada, perdida, sabiendo que no sé donde estoy parada. Quiero salir, ya se hacia donde pero no entiendo por qué tengo miedo. ¿De qué sirve el miedo? ¿Alguien sabe? Yo tengo miedo y es una jaula. Tengo miedo y me da bronca ser rehén idiota de telarañas débiles. Enfrentar, hoy vine a aprender a enfrentarme, ya que esta cabeza no se aclara sola. Qué ganas tengo de correr, de pasar. Esto era: las cosas no habían terminado de pasar. Nada termina de pasar. Y estoy entendiendo muchos recuerdos que se me hicieron piel, algunos más de dos veces, para asegurarse de que no son de mi presente… y por algo te dije que no. Ya vi que es la hora de caminar, no más por acá. Ya entendí lo que es el miedo, es percibir el olor de las cosas cuando están por llegar, incluso mucho antes de que todos tus otros sentidos se den cuenta. A veces pienso si mi alma se va sin mí por un tiempo largo y es esa la razón de no poder usar la piel. Se va a ver más allá y me deja en este pozo seco de ideas para que aprenda, de la forma más lenta pero certera, que soy infeliz en la oscuridad y que en el pozo no tengo espejo, sólo muecas pobres de algo de mí. Si miro para atrás, no entiendo tantas cosas… tanto dolor, ¿tantos errores? Es que ahora no puedo comprender miles de pasos, palabras que dije y escuché como verdades que quería creer y la única cosa que siento en retrospectiva es alienación. Me pone triste, dos manos gélidas me exprimen el corazón y no puedo respirar y ya quiero basta! Claro que quiero basta, ¡¡que idiota!! ¿Por qué aferrarme a lo que no soy? ¿Qué quiero del no lugar en donde estoy? Ya te conozco, sos el miedo a soltar, el miedo a ver lo que NO es para mí. ¿No ves que son las señales? Te están ayudando a volver. Pasa que soñás sin límites y temes explotar hasta el infinito y no poder parar nunca más
Friday, September 02, 2011
perder el control
Sunday, April 17, 2011
Tóxico
No me da el cerebro. No vengas más. No lo puedo tolerar, esto no me hace bien, mi cabeza va a estallar!
Estaba bien hasta que llegaste, me hacés mal, esta relación martirizada, golpeada y estrangulada que tenemos, agónica, no hace más que lastimarme. No es cadáver, es un fantasma de la que supo ser y a la vez un reflejo insoportable de lo que no es, de todo lo bueno que nos dejó. Ya pasaron muchos días de su buena salud, varias pestes con secuelas marcaron su cara y su cuerpo, y me temo que es para siempre.
Ya no se qué queda entre nosotros, solo sé que duele y que me dan ganas de llorar. Duele mucho…
Aprendí a quitarle al tiempo los segundos, dice Shakira, pero no aprendo a tenerte en mi vida sin quererte, sin odiarte, sin saber qué somos, sabiendo que no somos nada y que quizás pretendemos ser algo. Sé que yo no estoy en mis mejores momentos y quizás eso influye, pero no te quiero más acá jugando el juego del abrazo. Con vos no puedo jugar a la relación profiláctica insípida, polite, inodora e incolora, demasiado caudal bajo nuestro puente para la indolencia.
No me des más tu mano, es tóxica para mí.